Funciona con dispositivos IoT (Internet de las cosas) para supervisar los edificios las 24 horas del día e informar automáticamente a los gestores de los edificios de la necesidad de actuar.

Todos los datos de monitorización (por ejemplo, de los detectores de humo, los detectores de fugas de gas o los dispositivos que miden las condiciones y la calidad del aire de las habitaciones) se transmiten de forma remota y continua y se muestran en un panel de control fácil de usar.

Además, el software envía automáticamente un mensaje o una alerta al gestor del edificio cada vez que se supera un valor umbral predefinido.
Como resultado, los edificios existentes se digitalizan y los gestores de las instalaciones y los propietarios de los edificios obtienen información que ayuda tanto a la prevención de daños como a la identificación de posibles optimizaciones y ahorros.