Con un número cada vez mayor de empresas que siguen trabajando desde casa o que permiten el trabajo remoto flexible, los proveedores de servicios gestionados (MSP) se enfrentan a numerosos obstáculos, que van desde la seguridad de una gran cantidad de nuevos puntos finales hasta la implementación remota de software, mientras trabajan para ofrecer el mejor apoyo a tus clientes. En esta guía se describen los siete principales retos de TI a los que se enfrentan las empresas que gestionan una plantilla remota y se ofrecen soluciones que los MSP pueden utilizar para abordarlos.
Cómo gestionar a los trabajadores en remoto
- Establece unas expectativas claras: es mucho más probable que se produzcan fallos de comunicación y malentendidos cuando no puedes mantener conversaciones cara a cara con los empleados. Para ello, proporcione ejemplos de lo que espera, un informe completo y plazos sólidos..
- Involucra a tus trabajadores remotos a diario: utiliza múltiples canales para comunicarte con ellos y planifica reuniones regulares, programadas y presenciales. La interacción constante hará que los empleados se sientan más incluidos, importantes y comprometidos.
- Programa llamadas y tutorías por vídeo: las llamadas telefónicas y la mensajería instantánea pueden dar lugar a errores de comunicación. La mejor manera de comunicarse (cuando el cara a cara no es una opción) es a través de videoconferencias.
Garantizar la seguridad de los puntos finales
Cuando los empleados trabajan desde casa, asegurarse de que sus puntos finales son seguros antes de que accedan a los activos de la empresa resulta difícil, pero es crucial para proteger los datos sensibles. Cuando los puntos finales son remotos, ya no puede depender de las redes de la empresa ni de los cortafuegos de nivel empresarial para protegerlos. El software de gestión de personal adecuado puede ayudarte a establecer una política de trabajo desde casa aprobada por el departamento de TI, a desplegar y gestionar fácilmente soluciones antivirus, a aplicar automáticamente parches a los sistemas operativos y al software de los puestos de trabajo, y a configurar los puestos de trabajo para aumentar la seguridad física (por ejemplo, reforzando las contraseñas).
Despliegue rápido de los cambios
Independientemente de si los usuarios están en las instalaciones o son remotos, siempre ha sido una prioridad para un MSP poder implementar fácilmente los cambios, ya sean nuevas aplicaciones con fines de colaboración o la actualización del software con los últimos parches para mejorar la seguridad. Sin embargo, a medida que aumenta el número de usuarios que trabajan desde casa, garantizar que sigan teniendo acceso a las últimas actualizaciones para realizar su trabajo puede resultar más difícil. El lanzamiento de nuevas tecnologías y cambios puede llevar mucho tiempo y ser difícil sin las herramientas adecuadas.
En el caso de las plantillas remotas, la instalación en persona no es una opción, y las instalaciones de los usuarios finales suelen dar lugar a una avalancha de tediosos tickets de asistencia. Una potente solución RMM le permite desplegar directamente las aplicaciones en dispositivos individuales, grupos de dispositivos o en toda la organización.
Establecer un acceso seguro
Las empresas de éxito cuentan con procesos para minimizar el riesgo de que la propiedad intelectual se pierda o se vea comprometida. Las herramientas que permiten un acceso remoto seguro pueden ayudar a los usuarios a entrar en las estaciones de trabajo de forma remota y segura; por ejemplo, si un cliente necesita acceder a un archivo que sólo está guardado en la estación de trabajo que utiliza en la oficina. El software adecuado también proporcionará permisos detallados y registros auditables, garantizando que sólo las personas autorizadas puedan acceder a los puntos finales pertinentes.
Asegurar los dispositivos personales
Otro reto de la transición a la WFH es el número de dispositivos personales. Es más probable que los trabajadores remotos accedan a los activos de la empresa desde múltiples dispositivos que los trabajadores locales. Pueden, por ejemplo, utilizar una combinación de su teléfono móvil, tableta, ordenador portátil y de sobremesa para acceder a la información.
El gran número de dispositivos no protegidos y no verificados crea vulnerabilidad. Para superar este reto, considere la posibilidad de implementar una solución RMM que le permita hacer un seguimiento de los instrumentos que se utilizan para acceder a la información de la empresa. También es aconsejable una política de trabajo desde casa que requiera que sus empleados tengan una solución de seguridad aprobada por TI instalada en sus dispositivos.
Empezar rápidamente
La transición a una plantilla remota puede llevar mucho tiempo, simplemente porque requiere que las empresas se replanteen todo su enfoque de gestión. Si necesita implementar rápidamente una solución, un RMM puede acelerar el proceso y reducir el número de recursos necesarios.
Mantener los costes bajos
Para superar los numerosos retos de seguridad, muchas empresas se enfrentan a un número considerable de costes informáticos iniciales. El simple hecho de equipar a los trabajadores remotos con las herramientas y recursos que necesitan para trabajar desde cualquier lugar puede ser costoso. Una solución RMM todo en uno puede reducir el coste de la transición de forma significativa, permitiéndole añadir trabajadores remotos según sea necesario, con un coste mínimo.
Evitar la pérdida de datos
La posibilidad de trabajar desde cualquier lugar significa que los empleados suelen llevar sus dispositivos a espacios públicos (por ejemplo, cafeterías y bibliotecas). Estas redes no seguras aumentan en gran medida el riesgo de vulnerabilidad. Una política de TI estrictamente aplicada puede ayudar a prevenir el robo y la pérdida de datos exigiendo a los trabajadores remotos que se atengan a ciertas políticas, como el uso de una VPN y la evitación de la Wi-Fi pública.