Seguridad de los datos: Lo que las broadcasters tienen que saber
La última década ha traído consigo un enorme cambio en el funcionamiento de las empresas de comunicación. El vídeo a la carta, las aplicaciones móviles y los servicios de streaming han diversificado la forma en que el público accede a los contenidos y han presionado a las empresas de comunicación para que ofrezcan medios en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier plataforma.
Para estar a la altura de las demandas de los consumidores y seguir siendo competitivos en el mercado actual, los medios de comunicación han tenido que remodelar sus modelos de negocio y consolidar los procedimientos operativos. Esto ha supuesto a menudo una mayor dependencia de los sistemas informáticos y la digitalización de los flujos de trabajo. A medida que ha crecido el papel de las TI y la propiedad intelectual, los riesgos de ciberseguridad han empezado a afectar a los contenidos, los datos de los clientes, el servicio y la continuidad del negocio.
Tradicionalmente, la infraestructura tecnológica de la comunicación solía estar aislada, sin acceso a Internet, y basada principalmente en el hardware, por lo que estaba menos expuesta a las amenazas de ciberseguridad. Hoy en día, las funciones de comunicación se basan cada vez más en el software y están conectadas a redes internas y externas, lo que aumenta el riesgo de ataques externos e interferencias internas.
Las empresas de comunicación se enfrentan ahora al reto de establecer marcos de ciberseguridad que cubran la cadena de producción de los medios de comunicación de extremo a extremo y aborden las vulnerabilidades tecnológicas, de procedimiento y humanas. Muchas se han inspirado en las mejores prácticas de ciberseguridad existentes, como el Marco de Ciberseguridad del NIST y las mejores prácticas de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA) para la seguridad de los contenidos o normas como la ISO 27001/27002.
Sin embargo, hay una serie de preocupaciones específicas del sector de la comunicación que deben tener en cuenta a la hora de elaborar sus estrategias de ciberseguridad. He aquí tres de los más importantes.