En las últimas décadas, la integración de tecnologías de operación (OT) con tecnologías de información (IT) ha sido crucial para mejorar la eficiencia y la productividad en los sistemas industriales. Esta interconexión ha permitido la adopción de protocolos de comunicación de IT en equipos de planta, como en el caso de los sistemas de protección en el sector eléctrico, que antes eran analógicos y aislados de los sistemas de información. Sin embargo, este avance ha traído consigo nuevos riesgos de seguridad cibernética en los sistemas de control industrial.
Para abordar estos desafíos, se han desarrollado herramientas específicas como los Centros de Operaciones de Seguridad (SOC), adaptados a las redes OT, para monitorear, detectar y responder a amenazas en sistemas de control industrial.
Un SOC OT es esencial para la ciberseguridad industrial ya que se especializa en la gestión y protección de sistemas de control industrial y tecnologías de operación. Su función principal radica en la detección rápida de amenazas, la respuesta oportuna y la garantía de la continuidad operativa de infraestructuras críticas.
La monitorización avanzada en un SOC OT implica la supervisión continua y proactiva de los sistemas de control industrial para detectar posibles amenazas y anomalías de seguridad. Esto se logra mediante el uso de herramientas como SIEM, IDS y sistemas de monitorización de tráfico de red, que proporcionan visibilidad completa de la red y permiten la detección temprana de amenazas.
La implementación de la monitorización avanzada en un SOC OT requiere evaluar los riesgos y requisitos específicos de la organización, diseñar una arquitectura de monitorización sólida, definir casos de uso, establecer procesos y capacitar al personal, y buscar la mejora continua del sistema.
En conclusión, la monitorización avanzada en un SOC OT es fundamental para proteger los sistemas de control industrial, permitiendo una detección temprana de amenazas y una respuesta rápida y efectiva ante incidentes de seguridad, lo que contribuye a fortalecer la postura de ciberseguridad de las organizaciones en entornos industriales cada vez más conectados y expuestos a riesgos.